FINALIZACIÓN DEL PROGRAMA DE APOYO A MUJERES EN LOS AMBITOS RURAL Y URBANO
La Fundación Cántabra para la Salud y el Bienestar Social, como entidad del sector público institucional de la Comunidad Autónoma de Cantabria ha finalizado el pasado 30 de noviembre, otro programa más enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). El mencionado programa se localiza dentro de las reformas e inversiones del Componente 23 «Nuevas políticas públicas para un mercado de trabajo dinámico, resiliente e inclusivo» y se incluye en la Inversión 2 “Empleo Mujer y transversalidad de género en las políticas públicas de activación para el empleo”. Con una duración de 12 meses, se ha centrado en la mejora de la capacitación, de mujeres residentes en zonas rurales, mediante su atención personalizada en itinerarios individualizados que han combinado acciones de diferente naturaleza, tales como orientación laboral, asesoramiento, información, formación, adquisición de competencias y habilidades transversales, facilitación de la inserción laboral y acompañamiento en el empleo. La fórmula de ejecución utilizada ha sido única dentro de la totalidad de programas similares a este desarrollados en Cantabria pues se ha realizado a través de la firma de convenios con tres ayuntamientos de nuestra Comunidad Autónoma como son: Arnuero, Puente Viesgo y San Vicente de la Barquera, con objeto de mejorar los datos de incorporación al mundo laboral de las mujeres que residen en el ámbito rural. Los objetivos han sido compartidos, apostando la Fundación Cántabra para la Salud y Bienestar Social por una dotación de personal superior a la exigida en la convocatoria del Servicio Cántabro de Empleo y asumiendo los ayuntamientos locales con disponibilidad de varios espacios para el personal técnico, así como para la realización de talleres grupales, ambos dotados con equipos informáticos con conexión a internet. Los datos de la presente actuación avalan la fórmula utilizada, pues han participado en alguna actividad 128 mujeres residentes en zonas rurales, cumpliendo los requisitos de atendidas 85 de ellas y accediendo a un empleo, bien por cuenta ajena o por cuenta propia, un 60% de las participantes, siendo una cuarta parte de los contratos de carácter indefinido.